Aunque no sea la técnica más glamurosa del mundo sanitario, los enemas siguen siendo una herramienta fundamental en múltiples contextos clínicos. Desde preparar al paciente para una prueba diagnóstica hasta aliviar un estreñimiento severo, saber qué tipo de enema usar y por qué es parte del día a día enfermero.
Aquí te dejamos un repaso rápido (pero completo) de los principales tipos de enemas, clasificados según su finalidad:
Enemas de limpieza
Objetivo: Vaciar el recto y parte del colon estimulando el peristaltismo por irritación directa del intestino.
Tipos más comunes:
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Agua jabonosa
Composición: agua tibia + jabón suave
➤ Estimula el colon por irritación leve.
➤ Muy utilizado en entornos hospitalarios.
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Agua pura
Solo agua templada
➤ Efecto suave, ideal para pacientes sensibles.
➤ Recomendado si se requiere una limpieza no agresiva.
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Salino
Agua + sal (½ cucharada por litro)
➤ Solución hipertónica: evita la absorción de agua y estimula la motilidad intestinal.
➤ Puede ser más eficaz que el agua sola.
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Glicerina
Agua + glicerina (80 g por litro)
➤ Efecto doble: irrita la mucosa y atrae agua al intestino.
➤ Muy útil en casos de estreñimiento persistente.
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Aceite
Agua + 4 cucharadas de aceite vegetal (oliva o similar)
➤ Actúa como lubricante y ablandador de las heces.
➤ Requiere mayor tiempo de retención para mayor efectividad.
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Duphalac® o similares
Soluciones comerciales listas para usar.
➤ Atraen agua al colon facilitando la evacuación.
➤ Prácticos y con menos preparación previa.
Enemas de retención
Objetivo: Retener el líquido durante al menos 30 minutos para lograr su efecto.
Suelen ser soluciones hipertónicas o medicamentosas
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Deben administrarse lentamente y con el paciente en posición adecuada
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(generalmente Sims o decúbito lateral izquierdo).
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Se recomienda precaución en pacientes con alteraciones de conciencia o patologías gastrointestinales.
Otros tipos específicos
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Enema medicamentoso
➤ Para administrar fármacos por vía rectal.
➤ Siempre debe ir precedido de un enema de limpieza.
➤ Volumen aproximado: hasta 180 ml.
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Enema alimenticio
➤ Utiliza sustancias nutritivas (glucosa, aminoácidos, etc.).
➤ Requiere limpieza previa.
➤ Indicaciones muy específicas y hoy en desuso clínico.
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Enema opaco o baritado
➤ Se utiliza en estudios radiológicos (colon por enema).
➤ Posteriormente se administra un enema de limpieza para eliminar el contraste.
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Enema de café
➤ Utilizado en terapias alternativas con finalidad desintoxicante.
➤ No forma parte de la práctica clínica habitual, pero puede encontrarse en algunos contextos.
Resumen que te salvará el día:
Tipo de enema | Finalidad principal | ¿Requiere atención? | Notas clave |
Agua jabonosa | Estimular colon | No | Irritación leve |
Agua pura | Limpieza suave | No | Ideal para pacientes sensibles |
Salino | Estimular y evitar absorción de agua | No | Hipertónico |
Glicerina | Irritar + atraer agua | No | Para estreñimiento |
Aceite | Lubricar y ablandar | Sí | Retener para mayor efectividad |
Duphalac ® | Atraer agua al colon | No | Preparado comercial |
Medicamentoso | Vía de administración rectal | Sí | Hasta 180 ml + limpieza previa |
Alimenticio | Nutrición rectal | Sí | Requiere limpieza previa |
Opaco/baritado | Estudios radiológicos | Sí | Requiere limpieza posterior |
Café | Desintoxicación (uso alternativo) | Sí | No habitual en medicina convencional |
Recuerda: Más allá de ser un simple procedimiento, pueden ser clave para la salud de nuestros pacientes, formar parte de pruebas diagnósticas a parte de brindar un gran alivio.