"DEBERÍAS, DEBERÍAS, DEBERÍAS..."

Deberías sonreír más

Deberías ser más profesional

Uy, qué mala cara. Deberías arreglarte un poco.

Deberías usar menos accesorios, esto no es una pasarela.

Deberías ayudar al médico.

¿Qué dijiste? Deberías hablar más alto.

Deberías aguantar, que para eso te pagan.

Deberías ser menos egocéntrica, que te lo tienes un poco creído.

Deberías comer más, que estás como un palo.

¿Y esa barriguita? Deberías hacer dieta.

Deberías calmarte un poco, seguro que tienes la regla.

Deberías hablar más bajito.

Se nos llena de mil etiquetas con todos los "deberías" inalcanzables e imposibles para terminar dándote cuenta que nunca serás suficiente.

Y entonces ves que la mujer perfecta no existe.

Que no somos seres de luz y tampoco queremos serlo.

Solo somos personas cansadas de que se juzgue cada paso que damos. Y precisamente de eso trata el feminismo.